miércoles, 19 de noviembre de 2014

QUÉ HACER SI ESTAS FRENTE A UN CASO SOSPECHOSO DE ÉBOLA

En el caso que ingresen al Perú, visitantes o peruanos procedentes de los países afectados por el Ébola, pueden estar asintomáticos en el  momento de su ingreso, y días después de estar en el país, pueden presentar síntomas compatibles con Enfermedad por el Virus del Ébola (EVE) y presentarse buscando atención en cualquier establecimiento de salud público o privado.

¿QUÉ HACER EN ESA CIRCUNSTANCIA? 

Todo paciente que cumple con criterios diagnósticos (*) de casos compatibles de Enfermedad por el Virus Ébola, en cualquier nivel de atención, deberá ser instalado en una sala de aislamiento transitorio (**) propio o del establecimiento de mayor complejidad más cercano,  y proceder de inmediato a su traslado al establecimiento de salud designado por el Ministerio de Salud para el manejo de casos de EVE (Centro de Referencia Nacional para el Manejo de EVE), siguiendo la siguiente secuencia:

1.  Identificación de caso compatible con EVE (Antecedente de exposición más cuadro clínico temprano o tardío).
2.    Informar al paciente y solicitar su cooperación.
3. Internamiento inmediato en sala de aislamiento transitorio del establecimiento en el que se identifica el caso. (Aislamiento de contacto y aéreo disponibles).
4.   Instalación de las máximas medidas de prevención y control de infecciones, cumplimiento de precauciones estándares y precauciones específicas, incluyendo adecuado manejo de residuos hospitalarios, según Anexo
5.  Restringir el acceso hacia el paciente, limitándose a brindar atenciones de soporte indispensables. Comunicar a familiares las restricciones de visita, sin llegar a prohibirlos.
6. Simultáneamente comunicar al Equipo Especializado de Intervención Rápida para el Control de EVE del MINSA (Teléfono INFOSALUD Nº 0800-10-828) sobre la presencia del caso.
7.  Colaborar con el referido Equipo Especializado para el monitoreo de la situación del paciente, preparación y traslado al Centro de Referencia Nacional para el Manejo de EVE.
8.   Equipo Especializado dispone traslado del paciente al Centro de Referencia Nacional para el Manejo de EVE (Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión), a cargo del SAMU, dispuesto por el EEIRC-EVE.


(*) CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE CASOS SOSPECHOSO DE ÉBOLA

El diagnostico está basado en tres componentes: historia o antecedente de la exposición, evaluación clínica detallada, e investigación de laboratorio.

a.  Antecedentes de exposición:
·    Vivir o haber viajado a un área activa para transmisión de EVE en las 3 semanas previas al inicio de la sintomatología.
·    Contacto en las 3 semanas previas (21d) con un paciente clasificado como caso probable o caso confirmado de EVE, en las siguientes condiciones (personal de salud y familiares):
-      Exposición percutánea o mucosa a sangre de paciente EVE
-      Contacto directo con piel, sangre o fluidos corporales de un paciente con EVE sin las medidas protectoras adecuadas.
-      Contacto directo con un cadáver de paciente EVE sin las medidas protectoras.
-      Relaciones sexuales durante el periodo de convalecencia con un paciente con EVE.
-      Estar a menos de un metro del paciente, sin usar medidas de protección apropiadas.
-      Persona que vive en el mismo domicilio que un paciente con EVE
-      Contacto breve (apretón de manos, etc.) con paciente sintomático sin medidas de protección[LRG1] .
-      Participar en funerales/entierros en áreas endémicas de EVE
·    Manejo directo de murciélagos, roedores o primates provenientes de áreas endémicas para EVE.

b.  Evaluación clínica:
Manifestaciones clínicas en fase temprana:
·    Inicio abrupto (2 a 21 días después la exposición)
·    Fiebre (Temperatura corporal > 37.8 ºC)
·  Síntomas inespecíficos: malestar generalizado, anorexia, cefalea, mialgia, artralgia, dolor faríngeo, torácico o retroesternal, inyección conjuntival, dolor lumbar, hipo, rash maculopapular.
·  Síntomas gastrointestinales que aparecen a partir del 3° a 5° día de enfermedad: Nauseas, vómitos, dolor abdominal y epigástrico, diarreas líquidas de intensidad progresiva.
Manifestaciones clínicas en fase tardía:
·    Trastornos del sensorio, convulsiones
·  Trastornos de la coagulación: hemorragia de intensidad progresiva, particularmente gastointestinal. Ptequias, Epistaxis, Melena, hemoptisis, metrorragias, melena. Coagulación intravascular diseminada.
·    Aborto.
· Disfunción orgánica múltiple: Trastornos Renales, Cardiológicos, Pulmonares, Hepáticos, del sistema nervioso central, entre otros.
·    Shock hipovolémico y redistributivo

c.  Confirmación de EVE mediante laboratorio.
La confirmación del diagnóstico se realiza mediante el estudio de muestras de sangre con la prueba de reacción de cadena polimerasa en tiempo real (PCR-rt). Igualmente se puede investigar la presencia del virus en otros fluidos corporales, e incluso en la piel.
Otras pruebas diagnósticas:
·    En los primeros días de enfermedad: Análisis de inmunoadsorción enzimática o ELISA de captura de antígeno; ELISA IgM; Cultivo viral para aislamiento del virus (realizado en laboratorio nivel 4 – no hay en el Perú-)
·    En momentos tardíos o convalescencia de la enfermedad: Anticuerpos IgM e IgG


(**) SALA DE AISLAMIENTO TEMPORAL

Todo establecimiento de salud, deberá disponer un ambiente individual en donde ubicar a pacientes con diagnóstico compatible con EVE, mientras se realiza la referencia respectiva. Este ambiente deberá ser ventilado y con servicios sanitarios básicos.

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Foto de Internet

domingo, 16 de noviembre de 2014

EBOLA: LECCIONES APRENDIDAS DURANTE LA ATENCIÓN A PACIENTE EN EE.UU. (Emory Hospital)


Ébola: Lecciones aprendidas

Un resumen de la presentación en IDWeek por el Dr. Bruce Ribner sobre el cuidado de los pacientes de Ebola en los EE.UU. [1]. El Dr. Ribner dirigió el equipo de la Universidad de Emory que asistió a los dos pacientes con la enfermedad por el virus del Ébola (EVD) en agosto. A la luz de los recientes casos de Ébola en Dallas y en España se acordó que un resumen de su experiencia podría resultar de utilidad especialistas en infectología en sus esfuerzos de preparación del personal ante la emergencia actualmente en curso.

La planificación de la atención de pacientes 

Esto involucra a toda la institución, y necesita muchas secciones para coordinar su trabajo. Los servicios de Emergencia fueron un importante punto de coordinación para el transporte de los dos pacientes hasta Emory. 

En el personal médico, se necesitan muchos tipos de conocimientos para la gestión clínica.
  • Identificación
  • Cuidados críticos
  • Anestesiología y varias otras subespecialidades.
  • Relaciones con enfermería
  • Gestión medioambiental
  • Instalaciones
La seguridad y los medios de comunicación estaban intensamente involucrados anticipadamente para que se definieran los roles esperados. Aun así, hubo momentos en que las preguntas surgieron después de la llegada de los pacientes.

Cuidados Clínicos
La atención de los enfermos de Ébola en África sólo se ha limitado a las evaluaciones clínicas esencialmente sin pruebas de laboratorio debido a la falta de infraestructura para ello. El equipo de Emory fue capaz de hacer evaluaciones clínicas cuidadosas con el tiempo en sus dos pacientes y el Dr. Ribner resumió los puntos principales de la siguiente manera:
  • A pesar de los aumentos de peso de 15-20 kg, los pacientes estaban profundamente hipovolémicos debido a su bajo nivel de albúmina sérica y a la fuga vascular con la creación de un “tercer espacio”. Las pérdidas de líquidos en sus pacientes fueron 10.5 L / día.
     
  • Las pérdidas de electrolitos fueron significativas e incluyeron una profunda hiponatremia, hipokalemia e hipocalcemia. En la evaluación inicial en Emory los pacientes tenía una semana de evolución de la enfermedad, sin embargo, éstas fueron sus primeras determinaciones de laboratorio.
     
  • Se observaron arritmias, y fueron necesarias tanto la reposición de electrolitos por vía intravenosa como oral.
     
  • La carencia nutricional también resultó evidente.
     
  • El ARN del virus de Ébola se detectó en la sangre, orina, vómito, heces, semen, aspiración endotraqueal y en la piel. No se detectó en el material del dializado.
     
  • Los ensayos ambientales en las habitaciones de los pacientes no detectaron el ARN viral e incluyeron muchas superficies táctiles tales como barandillas de la cama y las superficies del baño.
     
  • Fue necesario un cuidado intensivo 1:1 de enfermería durante todo el día. Los pacientes fueron controlados continuamente ya que este nivel de atención de enfermería permite una respuesta rápida a los cambios clínicos.
     
  • Enfermería y otros miembros del equipo ofrecieron apoyo emocional a los pacientes, y a medida que mejoraron, los ayudan con el cuidado personal y con la terapia física.

Las intervenciones experimentales 

Si bien no hay vacunas aprobadas o tratamientos para la enfermedad por virus de Ébola, la OMS ha señalado que es éticamente aceptable considerar el uso de agentes experimentales. Las categorías de agentes bajo estudio incluyen vacunas, sangre entera, suero inmune, y agentes terapéuticos (anticuerpos monoclonales, antivirales y fármacos basados en ARN). La mayoría no han sido evaluados en la Fase 1 de estudios en humanos y se encuentran en cantidades limitadas. El equipo de Emory involucró a la FDA, CDC y a los fabricantes de productos farmacéuticos en las discusiones activas, ya que se evaluaron intervenciones adicionales.

Pruebas de Laboratorio y Diagnóstico 
No se observaron diferencias en la orientación para las pruebas de laboratorio entre CDC (Centers for Disease Control and Prevention) y ASM (American Society for Microbiology). La guía de los CDC indica que la prueba se puede realizar en un laboratorio principal con garantías de control de infecciones con los controles especificados por el fabricante del instrumento, mientras que la orientación ASM precisó que se deben utilizar instrumentos situados en el punto de atención muy cerca de la paciente.
La realidad del equipo de Emory fue señalar que si una muestra de uno de sus pacientes infectados con Ébola era derramada en el laboratorio principal, éste sería cerrado por horas para llevar a cabo la descontaminación, impactando sobre la función de todo el hospital. Existió preocupación real acerca de que los técnicos no realizaran las pruebas en sangre de pacientes infectados. Estas consideraciones llevaron al equipo de Emory a establecer una zona de pruebas adyacente a la unidad de atención de los pacientes [2]. Las pruebas de laboratorio se limitaron a un mínimo.

Sorpresas en el envío 

El virus Ébola se considera una agente de categoría A que requiere de embalaje y envío en un régimen especial para las muestras clínicas. A pesar de cumplir con estos requisitos, el equipo de Emory se enteró de que los transportistas comerciales se negaron a transportar las muestras, incluso cuando las compañías tenían licencia para los agentes de categoría A.

Personal y seguridad ambiental
El oficial de seguridad de los hospitales necesita dirigir múltiples requisitos normativos a nivel federal, estatal y local.  Fue necesaria una familiaridad con los documentos normativos de la jurisdicción.
Equipo de Protección Personal
El ponerse y quitarse el equipo de protección personal siempre fue observado por otro miembro del personal
El personal fue entrenado en el uso del equipo de protección que incluye la protección impermeable del cuerpo (vestido y cubiertas de piernas y zapatos), mascarilla N95, protección ocular y facial (anteojos y protector facial) y guantes. Las consideraciones prácticas los llevó a usar trajes de cuerpo completo y respiradores con purificador automático del aire (PAPRs). Su decisión se basó en la necesidad de trabajar durante largos períodos de tiempo utilizando equipos de protección personal, el objetivo fue la disminución de las molestias físicas de quienes trabajan con varios componentes de protección así como evitar dificultades como visores empañados. El ponerse y quitarse el equipo de protección personal siempre fue observado por otro miembro del personal, y se destacó la importancia de adherirse a la eliminación segura de los equipos.

Aventuras inesperadas en la gestión de residuos 

Aunque la guía de los CDC indica que las alcantarillas sanitarias son aceptables para los residuos del paciente, la autoridad local del agua no estaba de acuerdo. El equipo de Emory tuvo que desinfectar todos los residuos líquidos de pacientes con lejía o detergentes cuaternarios durante 5 minutos antes de que pudieran ser lavados. El contratista para eliminación de residuos del hospital sólo recogería los materiales que fueran certificados como libres del virus Ebola. Como consecuencia, el hospital tuvo que dedicar un autoclave para procesar todos los materiales utilizados en la atención clínica a fin de que sean aceptados para su eliminación como residuo sanitario regulado. Al final de la estancia de los pacientes los materiales tratados en autoclave y en caja llenaron varios remolques.

Medios y Comunicaciones 

Se utilizaron tres mensajes clave para gestionar el tsunami de atención a los medios: en primer lugar:

1. Que el equipo de Emory tenía experiencia en el tratamiento de enfermedades infecciosas graves
2. Que el personal del hospital fue entrenado y preparado para atender a los pacientes.
3. Que los preparativos incluyeron la protección de los pacientes de Emory, del personal y de la comunidad.

La confidencialidad del paciente también fue subrayada. Se realizaron varias comunicaciones para el personal del hospital utilizando reuniones de ayuntamiento, correo electrónico y otros medios. Para los pacientes hospitalizados y para todos los nuevos ingresos, se distribuyeron cartas que les explicaban la situación y se reiteraron los mensajes clave, los líderes superiores de la administración entregaron los mensajes y respondieron a las preguntas. No se observó ninguna disminución en los ingresos o en cirugías electivas en el hospital.

Lecciones aprendidas 

Los pacientes con enfermedad por virus del Ébola pueden ser atendidos de forma segura en los países desarrollados con las garantías apropiadas. Esta oportunidad ofrece una estrecha observación clínica y la experiencia en el manejo clínico que podría ser transmitida a las instalaciones con menor infraestructura. La comunicación, tanto interna como externa, es fundamental para gestionar la situación en torno a un paciente hospitalizado con esta enfermedad.

Referencias
  1. Ribner BS. Treating patients with Ebola virus infections in the US: lessons learned. Presented at IDWeek, October 8, 2014. Philadelphia PA
  2. Hill CE, Burd EM, Kraft CS, et al. Laboratory test support for Ebola patients within a high-containment facility. Lab Medicine 2014:45(3):e109-111.

El Dr. Kent Brantly fue uno de los pacientes asistidos en el Emory Hospital desde donde fue dado de alta sin secuelas.


TOMADO DE:
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=85501



USO DE LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL


EL USO DE LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL (EPP) PARA EL MANEJO DE PACIENTES CON EBOLA, ES DE VITAL IMPORTANCIA PARA CONTRIBUIR EN CORTAR LA CADENA DE TRANSMISIÓN DE ESTE VIRUS.

SE HA ESTABLECIDO TRES PRINCIPIOS: 

  1. Todos los trabajadores de la salud se deben someter a un riguroso entrenamiento y prácticas competentes con el PPE, incluyendo la colocación y el retiro del equipo de una manera sistemática.
     
  2. No debe haber exposición de la piel cuando se usa el equipo de protección PPE.
     
  3. Todo el personal debe ser supervisado por un monitor entrenado que observe a cada trabajador al ponerse y sacarse el equipo protector.

LOS PROFESIONALES DE "MEDICOS SIN FRONTERAS" NOS TRANSMITEN SU EXPERIENCIA EN EL USO DE LOS EPP, EXPERIENCIA QUE, A PESAR DE ESTAR FRENTE AL VIRUS DURANTE VARIOS MESES, HAN PODIDO EVITAR EL CONTAGIO A LOS TRABAJADORES DE SALUD.




domingo, 9 de noviembre de 2014

CUADRO CLINICO Y MANEJO TERAPEUTICO DE LA ENFERMEDAD POR EL VIRUS ÉBOLA

CON IMPRESIONANTE CLARIDAD, MÉDICOS Y OTROS PROFESIONALES QUE SON PARTE DEL CONTINGENTE QUE ENFRENTA LA EPIDEMIA DEL ÉBOLA EN PAISES AFRICANOS, NOS TRANSMITEN SUS EXPERIENCIAS SOBRE LA DESCRIPCIÓN DEL CUADRO CLÍNICO Y EL MANEJO TERAPEUTICO DE LA ENFERMEDAD.

Ochenta pacientes que tenían síntomas responden a la definición de la sospecha de EVD fueron admitidos en las dos plantas de tratamiento en Conakry. Entre estos pacientes, 37 (46%) se confirmó que el EVD, 36 (97%) por medio de RT-PCR y 1 que tuvieron resultados negativos en la prueba RT-PCR, pero tenido resultados positivos para anticuerpos IgG de ELISAEl último paciente presentó un síndrome clínico compatible con EVD y era un contacto cercano de otro paciente con la enfermedad confirmada.


 La edad mediana de los casos confirmados fue de 38 años (rango 19 a 61), y 24 (65%) eran hombres. El mecanismo más común de contacto fue a través de grupos de hogares, que representaron 23 casos (62%). Catorce pacientes (38%) eran trabajadores de la salud, en los que la transmisión nosocomial fue implicado en 12 de 34 pacientes (35%). La participación en las ceremonias fúnebres de los casos confirmados fue un factor de riesgo adicional para el 6 de estos pacientes (16%)

Las características clínicas de presentación fueron inespecíficos e incluyeron fiebre en 31 pacientes (84%; la temperatura media, 38,6 ° C), la fatiga en 24 pacientes (65%), síntomas gastrointestinales (en 23 pacientes con diarrea [62%] y 21 con vómitos [ 57%]), dolor de cabeza en 12 de 21 pacientes que fueron evaluados (57%), y la anorexia en 16 pacientes (43%)Al ingreso, los pacientes tenían taquicardia leve (media [± DE], 93 ± 14 latidos por minuto) con una presión arterial sistólica media de 125 ± 25 mm Hg. El hipo se produjo en el 28% de los pacientes durante el período de hospitalización. La mediana del tiempo de aparición de los síntomas de presentación fue de 5 días (rango intercuartil, de 3 a 7), y la mediana del tiempo de aparición de los síntomas hasta la muerte fue de 8 días (rango intercuartil, 7 a 11).

Solución de rehidratación oral fue dada a 36 pacientes (97%), y 28 pacientes (76%) recibieron adicional reanimación con líquidos por vía intravenosaUn promedio de 1 litro de cristaloides intravenosos se administran durante las primeras 24 horas después del ingreso. Los antibióticos se administraron empíricamente en 37 pacientes (100%) con síntomas gastrointestinales, y la terapia combinada con artemisinina se administró en 7 pacientes (19%), de los cuales 4 habían confirmado Plasmodium falciparum infección en las pruebas de diagnóstico rápido. Un paciente (3%) recibieron tratamiento con oxígeno suplementario para la hipoxemia.

Para las 3 primeras semanas del brote, hay pruebas de laboratorio clínico de rutina estaba disponible. Para aproximadamente 1 semana, se utilizó un dispositivo de Sistema i-STAT punto-de-cuidado con CHEM8 + y CG4 + cartuchos (Abbott Point of Care) para realizar pruebas de diagnóstico limitado en 3 pacientes con síntomas clínicos en el centro de tratamiento. En 1 paciente, encontramos disfunción severa prerrenal renal (creatinina, 13,9 mg por decilitro [1,229 mmol por litro], y nitrógeno ureico en sangre,> 140 mg por decilitro [> 50.0 mmol por litro]) y que acompaña la acidosis metabólica (pH, 7,21 ; y lactato, 7,4 mmol por litro), resultados que mejoraron después de la administración de aproximadamente 5 litros de fluidos cristaloides intravenosos por día durante 3 días (creatinina, 2,4 mg por decilitro [212 mol por litro]; nitrógeno ureico en sangre, 40 mg por decilitro [14.3 mmol por litro]; pH, 7,46; y lactato, 1,1 mmol por litro). Se observaron resultados similares en un segundo paciente (creatinina, 4,9 mg por decilitro [433 mmol por litro]; y la urea en sangre de nitrógeno, 73 mg por decilitro [26,1 mmol por litro]), hallazgos que probablemente fueron causadas por la diarrea profunda (potasio, 2,4 mmol por litro; y bicarbonato, 15 mmol por litro), que también resuelve después de la administración de aproximadamente 4 litros de líquidos cristaloides intravenosos por día durante 3 días junto con el potasio. Entre 3 pacientes con sospecha de anemia, incluyendo 1 paciente con evidencia clínica de hemorragia digestiva baja, los niveles de hematocrito no fueron profundamente bajo (media, 31,2 ± 3,4).

Entre los 16 pacientes (43%) que murieron, la mediana de la duración de la estancia hospitalaria fue de 5 días, en comparación con 9 días (rango intercuartil, 6 a 11) entre los supervivientes. La complicación clínica más frecuente fue la hemorragia, que fue reportado en 19 pacientes (51%), sangrado gastrointestinal más frecuente (en 9 pacientes), de los cuales 8 pacientes tenían melena y 1 paciente cada uno tenía hematemesis y hematoquecia.

En el análisis univariado, la carga viral parece ser mayor entre los pacientes que fallecieron que en los supervivientes pero este resultado fue influenciado por la muerte de los 4 pacientes que tenían una carga viral de más de 100.000 copias por mililitro en la admisión, y la carga viral no se asoció significativamente con la muerte en la prueba no paramétrica. La mortalidad no fue significativamente mayor entre los pocos pacientes que habían coexisten condiciones que en aquellos sin tales condiciones (57,1% vs. 40,0%, p = 0,44). Sin embargo, una mayor edad se asoció con un mayor riesgo de muerte, con una mediana de edad de 29 años en los supervivientes, en comparación con 45 años en los que fallecieron (p = 0,005).  En un análisis multivariable de regresión de Poisson que se ajustó por edad, la carga viral, y el tiempo de aparición de los síntomas de presentación, los pacientes que eran 40 años de edad o más tuvieron un riesgo relativo de muerte de 3,49 (95% intervalo de confianza [IC], 1,42 a 8,59), en comparación con los menores de 40 años (p = 0,007). No hubo diferencias significativas entre los sobrevivientes y no sobrevivientes en el número de días entre la aparición de los síntomas y la admisión (riesgo relativo en los supervivientes, 0,94; IC del 95%, 0,86 a 1,04; P = 0,22) y de la carga viral en la admisión (riesgo relativo, 0,98; IC del 95%, 0,91 a 1,07; P = 0,72).

DISCUSIÓN
Los pacientes, en promedio, presentan 5 días después de la aparición de los síntomas, y las manifestaciones más comunes de EVD durante la hospitalización fueron fiebre, vómitos, diarrea, y la depleción de volumen relacionada que requiere la administración de líquidos por vía intravenosa y la terapia de electrolitos. La mortalidad global entre los pacientes que se presentan para el tratamiento fue del 43%, y sólo la edad de la paciente era un predictor significativo de resultados. A diferencia de anteriores brotes de virus de Ébola en el que una mayor edad también se asoció con un peor resultado, la edad media de los pacientes fallecidos en nuestro estudio fue baja.  La asociación entre una edad más avanzada y un peor resultado entre los pacientes con infecciones virales es a menudo se atribuye a un mayor número de enfermedades coexistentes. Sin embargo, en nuestro estudio, la relativa ausencia de condiciones coexistentes conocidas sugiere que una edad más avanzada puede tener una asociación independiente con la mortalidad.Asimismo, se encontró que los pacientes que presentan para la atención a los más altos cargas virales eran los menos propensos a sobrevivir, como se ha demostrado para otras cepas de virus de Ébola. Después del ajuste de las diferencias en la edad y el tiempo de presentación, esta relación no fue significativa. Sin embargo, nuestro estudio tenía un poder limitado para detectar todos los predictores de resultados debido al pequeño número de pacientes.
La tasa de letalidad que hemos observado en esta cohorte en la ciudad capital de Conakry era más baja que la tasa reportada en la mayoría de los estudios de anteriores brotes EVD (aunque no en todos los estudios y fue inferior a la tasa en la mayoría de las demás regiones en Guinea en ese punto de la epidemia. Práctica clínica en la instalación de aislamiento principal cerca del hospital Donka fue proporcionada en forma conjunta por el Ministerio de Salud, Médicos sin Fronteras, y la OMS durante el período de estudio. La adhesión a las nuevas directrices que promueven aumentó intervenciones médicas, particularmente relacionados con el uso de líquidos por vía oral e intravenosa y reposición de electrolitos, antibióticos apropiados, y dirige las pruebas de laboratorio clínico, pueden haber contribuido a la tasa de letalidad reducida, en comparación con brotes anteriores. Sin embargo, la evaluación de las asociaciones entre los tratamientos y los resultados en pequeños estudios de observación es un reto. En nuestro estudio, hubo aproximadamente tres rondas clínicas por día, con dos o tres médicos y dos o tres enfermeras por cada ronda, y en función del tipo de equipo de protección personal que se utilizó, rondas se limitan a, ya sea 1 hora o 3 horas debido al intenso calor y la humedad en el interior de algunos tipos de equipo de protección personal. Aunque hemos tratado de ofrecer líquidos por vía oral e intravenosa para corregir la deshidratación y las anormalidades metabólicas, la atención seguía siendo subóptimo. Con más personal clínico en cada centro de tratamiento, la atención mejor apoyo podría ser entregado de manera más consistente, y creemos que la mortalidad podría ser conducido bajo.
El síndrome clínico predominante de EVD implica la pérdida de volumen considerable a causa de vómito y diarrea. Esto requiere la reposición de volumen agresivo oral e intravenosa y un seguimiento minucioso para evitar complicaciones posteriores y disfunción orgánica hipoperfusión asociada. Punto de atención pruebas de diagnóstico proporcionan ideas adicionales en un pequeño número de pacientes, lo que sugiere inadecuada perfusión tisular - acidosis láctica, déficit de base, disfunción renal prerrenal, y saturaciones bajas de oxígeno venoso. Sin embargo, no hemos podido realizar dicha prueba anticipada o la frecuencia suficiente para definir correctamente los patrones. La pérdida de volumen substancial y profunda alteración de electrolitos por diarrea copiosa representan oportunidades para intervenir clínicamente para mejorar los resultados. En particular, la hipoxemia se ve raramente en estos pacientes, a pesar de los intentos de la repleción de volumen agresivo. Sin embargo, este hallazgo todavía puede representar inadecuada administración de volumen, y la hipoxemia causada por fuga vascular pulmonar puede ser más común en otros ámbitos de atención. También se puede considerar la posibilidad de utilizar empírica de la terapia antimalárica, especialmente si las pruebas de diagnóstico rápido no está disponible inmediatamente. Los pacientes con síntomas gastrointestinales graves también fueron tratados de forma rutinaria con un curso empírico finito de antibióticos con actividad contra organismos gram-negativos, gram-positivos, y anaerobios. Sin embargo, el efecto de esta intervención sigue siendo desconocido.
Como se ha visto en otros brotes de enfermedades, pero nunca antes con EVD, grandes escenarios urbanos presentan desafíos especiales a los establecimientos de atención de salud de emergencia, y la transmisión nosocomial entre los miembros del personal de salud y los pacientes representa un importante brote de amplificación potencial y nuevas líneas de transmisión. Este hallazgo pone de relieve la importancia de un apoyo rápido para el control de la infección, no sólo en instalaciones de aislamiento dedicados, sino también dentro de los centros de tratamiento existentes, que normalmente recibirán pacientes indiferenciadas con fiebre y síntomas no específicos. Las prácticas de control de infecciones para proteger a los pacientes y trabajadores de la salud pueden tener consecuencias negativas imprevistas, incluyendo un menor número de evaluaciones clínicas, que pueden ser agravados por tiempo limitado clínico en la cabecera debido a la exposición al calor en el equipo de protección personal. 
Las limitaciones de nuestro estudio incluyen la confianza en las estimaciones de una cohorte discreta pero relativamente pequeño de pacientes. Sin embargo, la mortalidad observada en Conakry (43%) se ha mantenido relativamente estable (40%) entre abril y octubre de 2014. A pesar de un sistema activo de salud pública para el rastreo de los contactos, la búsqueda de casos, y la derivación a un centro de atención aguda, que inevitablemente somos incapaz de identificar a todos los pacientes con sospecha y confirmado EVD, ya que algunos optarán por no presentar a los centros de salud y algunos morirán antes de buscar atención médica. Este potencial sesgo de selección se subestime el número de casos y tienen efectos inciertos sobre la tasa de letalidad por esta epidemia. La inclusión de sólo los pacientes que podrían ser transportados a nuestros centros de atención de la salud puede dar lugar a una supervivencia y el sesgo de tiempo inmortal, ya que los pacientes con EVD necesarios para haber sobrevivido el tiempo suficiente para llegar a un centro con el fin de describir y de recibir ciertos tratamientos. Por otra parte, la selección de los pacientes para determinados tratamientos está sujeto a sesgo de acuerdo a la indicación, que puede conducir a una sobreestimación del daño para ciertas terapias. Por lo tanto, en este estudio observacional, no somos capaces de explorar válidamente relaciones entre los tratamientos recibidos y los resultados clínicos, lo que subraya la importancia de las estrategias mejoradas para el cuidado de apoyo y terapias específicas en futuros ensayos clínicos.
Nuestro registro de los datos clínicos simples también se vio limitada por la incapacidad de tomar cualquier material, incluyendo papel, fuera del centro de tratamiento, por la electricidad limitada para alimentar el sitio de captura electrónica de datos, y por el acceso a Internet fiable. Dentro de la planta de tratamiento, con muy pocos miembros del personal clínico, a menudo hay un trade-off entre la entrega y el registro de la atención. Otra limitación es la escasez de datos básicos en relación con la química de la sangre y hematología que mejor caracterizar las anormalidades metabólicas y ayudar a dirigir la atención de los pacientes en el futuro. Las pruebas de punto de atención dentro de los centros de tratamiento es difícil debido a la falta de tiempo para realizar las pruebas debido a las altas temperaturas y la deshidratación de los proveedores de atención de la salud. Despliegue rutinario de analizadores básicos de química y hematología, además de ensayos de RT-PCR para EBOV en laboratorios móviles internacionales aliviaría esta limitación y puede guiar a nuevas mejoras en la atención al paciente.

En conclusión, se encontró que entre los pacientes ingresados ​​en el hospital con EVD confirmado en Conakry, Guinea, el síndrome clínico más común fue una de las enfermedades gastrointestinales, la depleción del volumen intravascular, y complicaciones relacionadas, que ponen de relieve la importancia de mejorar el nivel de la evaluación clínica y pruebas de diagnóstico, junto con la gestión de fluidos.



martes, 4 de noviembre de 2014

CUBA: LAS AMERICAS SE PREPARAN PARA ENFRENTAR EL ÉBOLA

"Prepararse para prevenir, y si es necesario enfrentar el virus en la región, requiere un programa de acciones que involucre a los organismos especializados y a todos los actores del Estado y la sociedad"

El 29 y 30 de Octubre, se realizó en la Habana - Cuba, una reunión de expertos y directivos de paises de toda América, a fin de evaluar las mejores estrategias de prevención y control contra el virus del Ébola. 




EN EL CENTRO DE ENTRENAMIENTO PARA EL TRATAMIENTO Y CONTROL DEL ÉBOLA EN EL INSTITUTO DE MEDICINA TROPICAL "PEDRO KOURÍ" EN LA HABANA - CUBA



CON EL DR. JORGE PEREZ, DIRECTOR DEL INSTITUTO "PEDRO KOURÍ", JUNTAMENTE CON LOS COLEGAS PERUANOS DR. MANUEL SILVA Y DR. CESAR BUENO




Terminó en Cuba reunión de expertos contra el Ébola, más unidos y mejor preparados


La Dra. Marcia Cobas, viceministra de Salud de Cuba tuvo a su cargo la lectura de la relatoría del evento que como resultado de los debates de propuso diversas líneas de acción entre las que sobresalen la necesidad de mantener la vigilancia epidemiológica, estimular el desarrollo de equipos multidisciplinarios, dar un seguimiento al paciente eminentemente clínico.

Otra de las recomendaciones es que cada país cree un centro nacional para coordinar todas las medidas para evitar la introducción de la enfermedad. Además es preciso garantizar el cumplimiento de lo establecido por OMS y OPS, definir por cada país toda la ruta crítica que garantice el envío de muestras.

Como aspecto relevante está también facilitar la adquisición de equipos y medios de protección con precios preferenciales y crear una reserva para su utilización inmediata en casos de emergencia.

En respuesta al tema de la capacitación y formación de recursos humanos quedó convocado el primer curso internacional para la prevención y el enfrentamiento al Ébola, que será en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, en La Habana, del 10 al 15 de noviembre próximo.

“Hoy es un día muy especial porque nos reunimos todos convocados producto de una enfermedad que afecta el continente americano, nos reunimos para compartir nuestras experiencias y necesidades y la pesquisa de soluciones que van encaminadas en busca de la vida y en defensa de la humanidad”, manifestó el Doctor Juan Carlos Calvimonte, ministro de salud de Bolivia.
“Nos vamos satisfechos porque a nuestras experiencias se han unido las de otros pueblos para que esta enfermedad no se transmita de África al mundo y decirle a nuestros pueblos que confíen en nosotros”, agregó.
“En nombre del presidente Evo y del pueblo de Bolivia quiero decir al hermano pueblo de Cuba: muchas gracias por haber creado este espacio de preparación técnica, que viva América, que viva el Comandante Fidel que viva el Comandante Raúl”, concluyó.

La sesión plenaria matutina estuvo bajo conducción del Dr. Alfredo González Lorenzo, viceministro de salud y El Doctor Sylvain Aldighieri, responsable de la gestión de respuesta al Ébola en Las Américas por la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). La plenaria escucho la relatoría de las cuatro comisiones que laboraron ayer.

En el conjunto de las Comisiones, fueron realizadas 151 intervenciones que permitieron analizar un grupo de temas trascendentes con relación a la enfermedad por virus Ébola.

La Dra. Carmen Rosa Fernández Martínez de la comisión de manejo clínico de la enfermedad, informó la participación de 76 delegados e invitados de 18 países.
En esta Comisión quedaron definidas las siguientes líneas de acción: la necesidad de establecer la vigilancia de las personas que hayan viajado al área de transmisión con riesgo de haber sido contagiados, y destinarlos a centros especializados para estos fines.
Se define, además, el caso sospechoso de aquellos pacientes con nexo epidemiológico que presenten fiebre y alguno de los síntomas de la enfermedad, si el primer test de viremia resulta negativo, se repite a la prueba 48 horas después si resulta positivo pasa a los centros de atención, si es negativo se descarta como caso Ébola.

Los equipos de respuesta rápida estarán integrados por epidemiólogos médicos de perfil de urgencia enfermeras y otros especialistas que se consideren estarán entrenados y serán estables, disponibles 24 horas. Cada país empleara los que sean necesarios de acuerdo a la disponibilidad de recursos humanos disponiendo de los equipos de protección personal.

En la integración de estos equipos se debe incluir un personal debidamente preparado para la vigilancia y el cumplimiento de las normas de bioseguridad. Para la organización los turnos de descanso se tendrán en cuenta las características ambientales considerando jornadas de hasta 6 horas. Será necesario también elaborar protocolos de actuación cumpliendo los requerimientos de bioseguridad de acuerdo con los parámetros exigidos por OPS y OMS.

La atención a los niños, cuando sea necesaria, será con acompañante, si el acompañante padeció la enfermedad estará sin medios de resguardo, si no, con los equipos de protección establecidos.

El seguimiento y evaluación del paciente será eminentemente clínico con todas de muestras en laboratorios ubicados de preferencias en las propias unidades. Será necesaria la validación del diagnóstico por laboratorios certificados.

Será de importancia vital, establecer la cooperación entre autoridades reguladoras para el traslado de muestras a través de fronteras. Se define criterio de alta después del resultado negativo de dos test de viremia.

Francisco Duran García, hizo la relatoría comisión sobre epidemiología, presidida por José Ángel portal viceministro de Salud de Cuba, en la que participaron 85 delegados de 29 países, además de especialistas cubanos con los que se trabaja conjuntamente y que preceden del ministerio del Interior, de las Fuerzas Armadas, turismo, transporte, aeronáutica civil, defensa civil, y la Aduana.
Como primer punto se enfatizó la necesidad de reforzar el sistema de vigilancia de cada país y su articulación con el centro nacional de enlace para fortalecer las respuestas nacionales y regionales. Otro objetivo es el de fortalecer las relaciones internacionales a nivel de fronteras para obtener la información adelantada y más completa sobre naves, aeronaves y otras que arriben al país.
A las fronteras se le dedicó un gran tiempo, por la importancia de impulsar el proceso del reglamento sanitario internacional, muy especialmente en los puntos de entrada.

Desarrollar de manera sistemática el intercambio de información entre los países de la región, así como capacidades técnicas y creación laboratorios con nivel de seguridad tres, preparados para certificar la enfermedad.

Crear una reserva de equipos de protección y otros insumos en cantidades suficientes para su distribución inmediata en caso de emergencia.
Solicitar a la OPS cooperación en la elaboración protocolos para la desinfección, manejo de residuales y manejo de cadáveres, y por ultimo fortalecer el control en la fuente con los países que tienen colaboración en países con contaminación o riesgo con el fin de preservarla introducción.

La Comisión de Formación y Capacitación de recursos humanos tuvo 31 participantes de 17 países y acordaron estimular la capacitación presencial que facilite el intercambio de experiencias entre expertos, además de incrementar los conocimientos de identificación de virus en la región estimule la creación de laboratorios.

En la Comisión de Comunicación Social presidida por la Doctora Marcia Cobas, participaron 35 especialistas y 14 países, además de representantes cubanos de la Defensa Civil, de la Asociación de Comunicadores Sociales, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana y del Instituto de Radio y Televisión y del ministerio de Salud Pública.
En este equipo de trabajo se acordó fortalecer la gestión de la comunicación social con relación al Ébola a través de la creación de grupos de comunicación a nivel nacional y regional para apoyar e identificar un vocero único, usar protocolos internacionales para la comunicación de riesgos y aspectos éticos en el manejo de la información. Diseñar planes nacionales y regionales que incluyan mapas de mensajes y la identificación de recursos tecnológicos para gestionar su disponibilidad en la región.
Para todo esto es imprescindible buscar fondos para campañas de educación pública. La producción y distribución de materiales de divulgación dirigidas a las poblaciones vulnerables fue otra línea que se trazó.
Potenciar el uso de los medios regionales como Telesur, Radio del sur y otros y producir materiales educativos sobre el tema en espacios públicos rurales y urbanos teniendo en cuenta la multiculturalidad.

La comunicación comunitaria interpersonal no fue descartada y a su vez se concertó gestionar servicios de información a través de la existencia de un portal web que se mantenga actualizado con información confiable para diversos sectores de la sociedad.

http://www.cuba.cu/noticia.php?actualidad&id=23429